«Todo gran árbol fue semilla.»
Y así me siento: nutriendo mi semilla cada día, creciendo con cada experiencia, cada encuentro, cada pausa.
Soy Laura García, y en mi camino he ido despertando cualidades que siempre estuvieron dentro de mí: la sensibilidad, la intuición, la creatividad, la espontaneidad y una profunda empatía hacia los demás. Para mí, la vida es un viaje constante de autodescubrimiento, y cada paso es una oportunidad para conectar con lo que somos en esencia.
Me mueve el deseo de acompañar a las personas en sus propios procesos, de sembrar bienestar y crear espacios donde puedan escucharse, sentirse y reconectar. Creo en el poder de lo simple, de lo humano, de lo verdadero. En el valor de recuperar nuestra soberanía interior y la capacidad de sanarnos desde dentro.